miércoles, 18 de noviembre de 2015

 ¿Es posible la Revolución Educativa sin la integración de herramientas tecnológicas al aula?

El desarrollo acelerado de la sociedad de la información El desarrollo acelerado de la sociedad de la información está suponiendo retos impensables hace unos años, para la educación y el aprendizaje. Tal vez lo más relevante sea que nos encontramos con una nueva generación de aprendices que no han tenido que acceder a las nuevas tecnologías, sino que han nacido con ellas y que se enfrentan al conocimiento desde postulados diferentes a los del pasado.


 Ello supone un desafío enorme para los profesores, la mayoría de ellos inmigrantes digitales, para las escuelas, para los responsables educativos y para los gestores de las políticas públicas relacionadas con la innovación, la tecnología, la ciencia y la educación.


 La educación se está replanteando en los nuevos contextos sociales y en esta reestructuración tienen un papel fundamental, no sólo la incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos de enseñanza-aprendizaje sino también el trabajo sobre los medios de comunicación de masas, nuevos materiales didácticos, la profesionalización del profesorado.


 El replanteamiento de los objetivos y estrategias de enseñanza formal y no formal, en definitiva, la estructuración del sistema educativo. El diseño de los nuevos currículos y la práctica de la enseñanza han de tener en cuenta a sus destinatarios.


 La Tecnología Educativa ha de iluminar en la medida de lo posible esta reestructuración de la educación en una sociedad fuertemente transformada mediante la tecnología en general y las tecnologías de la información y comunicación en particular, que se plantea múltiples interrogantes pero reclama que la escuela y el sistema educativo en general, no mire para otro lado encerrándose en sí misma El análisis de las culturas juveniles es indispensable para afrontar los desafíos de una educación que llegue a todos los alumnos y en la que todos aprenden para integrarse de forma activa en la sociedad.


 Para el logro de estos objetivos, la incorporación innovadora de las TIC en la enseñanza es una estrategia que debe reforzarse. La tarea principal, por tanto, es lograr que los alumnos mejoren sus aprendizajes con la utilización de las tecnologías de la información.


 Pero ello supone configurar un nuevo escenario en las relaciones entre los profesores, los alumnos y los contenidos de la enseñanza, y hacerlo también en la evaluación de todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje.


 Con ello, la formación de los profesores para que dispongan de las competencias necesarias que les permitan incorporar de forma natural las TIC en su práctica pedagógica constituye la variable fundamental para garantizar la sociedad del Siglo XXI a que aspiramos.














martes, 20 de octubre de 2015


Presentación

Las tics como proceso de enseñanza aprendizaje.




Objetivo de ese tema

Capacitar a los Docentes del nivel Inicial/básico en la alfabetización digital de la PC y en la integración de los contenidos usando recursos tecnológicos.
Fortalecer las competencias curriculares en los alumnos del nivel inicial/básico a través de la utilización  de recursos tecnológicos.

Justificación

El ordenador, núcleo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, en combinación con el tratamiento de la imagen y las telecomunicaciones, nos ofrece no sólo la posibilidad de extender nuestras funciones físicas sino también de exteriorizar nuestro pensamiento y participar en procesos similares a los que se producen en las aulas: transferencia y procesamiento de símbolos e informaciones.




Introducción

El auge cada vez mayor de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (NTIC) en las diferentes esferas de la sociedad a escala mundial. El rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología ha llevado a la sociedad a entrar al nuevo milenio inmerso en lo que se ha dado en llamar la "era de la información" e incluso se habla de que formamos parte de la "sociedad de la información". Sin lugar a dudas, estamos en presencia de una revolución tecnológica y cultural de alcance insospechado.



Desarrollo
Se utilizaran medios educativos de multimedias, explorarar paginas web, buscar recursos didácticos que estén acorde con el nivel del grado y adaptarlo a los contenidos del grado.  
Una vez terminado de preparar el procesamiento del tema,el coordinador/ra. Se lo hace saber al docente, para seleccionar el dia que se va a trabajar con los discentes (estudiantes).










Conclusión
Las actividades de enseñar y aprender conminan la existencia de métodos de enseñanza y métodos de aprendizaje; métodos del maestro y métodos del alumno, pero en un sólo proceso.

Un maestro no conduce bien el proceso si no prevé sus acciones y las del alumno, aunque las suyas en una didáctica constructivista y crítica, parezcan que no existan. Para ello tiene que preguntarse constantemente, ¿cómo hago para que el alumno haga?, ¿qué deberá hacer el alumno para que comprenda mi exposición sobre el material?, ¿cómo debo encauzar al alumno para que pueda llegar a conclusiones sobre lo que lee?, ¿qué pasos debo orientar para que el alumno decida lo que debe hacer?.
El método estructura las actividades para el desarrollo de la personalidad integral del alumno: su pensamiento, su capacidad de comunicarse e informarse y el despliegue de sus actividades; todo lo cual se corresponde con el contenido. Para ello se organiza el trabajo del alumno de forma individual o grupal, mediante la utilización de determinadas fuentes y medios de información.
He aquí la riqueza y complejidad de los métodos educativos, en cuyo núcleo hay que situar el carácter subjetivo de la actividad, desplegada por los sujetos del proceso.
La dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje tiene en su centro a los métodos. La selección, orientación, flexibilidad, variedad, control y evaluación de las actividades del alumno y el profesor exigen de este último un dominio que va desde su preparación teórica, a la aplicación creativa y crítica y la permanente retroalimentación.

Citar fuentes que utilizó